¡Jo, qué noche!
Si tu erasmus es en una ciudad de estudiantes, ¡PREPÁRATE! Tienes que estar a la altura de un nivel de FIESTA bastante alto y demostrárselo a tus amigos cada vez que vayan a verte.
El pasado fin de semana tuve otra visita (¡sí, otra! Je, je, je). Mi n**** (no me gusta esa palabra) y tres de sus amigos vinieron en un viaje relámpago de 36 horas sinmaletas (35 horas por culpa del cambio horario). Gracias a que esta ciudad no es muy grande, en ese poco tiempo se pudieron hacer una idea global de lo que es Cluj. Pero más allá de la belleza arquitectónica, de su contundente gastronomía y de los millares de chicas guapísimas que hay en la calle, mis amigos se dieron cuenta de lo que puede dar de sí una noche en Transilvania.
Todavía me estoy riendo por todo lo que pasó el sábado, ¿queréis saber cómo es una noche erasmus-destroyer?
Todo empezó a las 4 de la tarde en la terraza del Mirador de Cluj. La primavera está llegando por fin, así que nos subimos allí a tomar unos Gin-Tonics y unos cócktails. Pero de pronto una nube espeluznante ensombreció toda la ciudad y tuvimos que resguardarnos en la parte de la terraza que estaba techada (donde, debido a la imposibilidad de irnos de allí a causa de la lluvia, tuvimos que seguir tomando cócktails).
Cuando la tormenta amainó, nos bajamos al centro a tomar unas cervecitas en LE GENERAL. Se nos hicieron las 20.30h y el bar entero se quedó a oscuras: había empezado EARTH HOUR, una iniciativa a la que Cluj se sumó con música y fuegos en Piata Unirii (en youtube hay un vídeo precioso explicando en qué consiste y alguien ha colgado unas fotos de Cluj).
Tras esto nos fuimos a mi casa a celebrar LA FIESTA DE LA SALCHICHA. A mi compañero de piso sus padres le enviaron un montón de comida de su pueblo (una de las mejores pancetas que he probado nunca) y un paquete de unos 4 ó 5kg de salchichas, por lo que había que aprovechar la visita para reducir su tamaño. Pero al final nos liamos con los embutidos y la tzuica (aguardiente rumano que no puedo ni oler) y las salchichas se nos olvidaron en la nevera.
Tras la comilona, nos cogimos dos señores taxis hasta el PAINT PUB; un bareto medio rockerillo con futbolín. Total, que un futbolín llevó a otro y yo solté todo mi repertorio de palabrotas rumanas entre gol y gol. En Rumanía (al contrario de lo que ocurre en España), decir palabrotas está bastante mal visto (excepto cuando conduces, claro), por lo que la gente nos miraba y se partía de la risa con nuestro acento y barbaridades.
Al cabo del rato, la TROPA ERASMUS vino al PAINT PUB y empezamos el peregrinaje al MIDI CLUB (nos engañaron diciendo que estaba a 5 minutos y anduvimos media hora). Y encima, después de caminar hasta perder el aliento y de pagar la friolera de 20 LEI por entrar (unos 5€, que aquí es una barbaridad), nos dimos cuenta de que nos habían llevado a una nave muy cool de techno en la que no nos apetecía mucho pasar la noche.
Tras media hora haciendo lo posible para no suicidarnos, salimos del MIDI CLUB y nos sentamos en la acera de enfrente a debatir el lugar al que íbamos. A mí me apetecía FLYING CIRCUS y a mi vecina/amiga/compi-de-clase Roxana, le apetecía JANIS CLUB. Ninguna de las dos estaba dispuesta a ceder, así que empezamos a darnos berridos (a gritos todo se arregla, of course) hasta que LA POLICÍA vino a echarnos la bronca. Si los polis de Madrid son bordes, los polis de Cluj son unos ogros. Gracias a mi mal dominio del rumano, logré no enterarme de lo que decían (algo de «Multa por gritar», me parece) y logré contener la risa hasta que se fueron.
Tras esto cogimos otros dos señores taxis y nos fuimos a FLYING CIRCUS (gané, por una vez). Para nuestra sorpresa, esa noche no había DRUM&BASS, sino pop-rock internacional y grandes hits (incluídas las Spice Girls), así que estuvimos bailando como locos hasta que el bar cerró y educadamente nos enseñaron el camino hasta la puerta.
Entre unas y otras se nos habían hecho las 6 y pico de la mañana, así que la mejor opción era ir al nuevo JANIS STUFF (bar 24h al día, 7 días a la semana, que NO es JANIS CLUB). Este bar siempre ha sido uno de mis favoritos en Cluj, puesto que es barato y ponen rock y punk rumano. Hasta la semana pasada estaba cerca de Hasdeu (calle de las residencias de estudiantes), pero tras sucesivos incendios (el bar estaba lleno de telas y velas) se han trasladado al centro.
El nuevo JANIS me sorprendió para bien y todos estábamos encantados en el lugar cuando, de pronto, ¡HORROR! ¡Agua por todos lados! Este bar acostumbrado a las catástrofes sufrió el sábado la explosión de una tubería y, para nuestra desgracia, tuvieron que cerrar.
¿Qué podíamos hacer? ¡Eran las 7 y media de la mañana y nadie quería irse a la cama!
Tras meditarlo medio segundo, nos encaminamos al RETRO YOUTH HOSTEL, donde estaban hospedados los amigos de mi n****. Obviamente a los dueños del hostal no les iba a hacer mucha gracia que entrásemos 6 personas en una habitación de 3, así que se nos ocurrió la maravillosa idea de decirles que éramos prostitutas y así ahorrarnos problemas (of course, se me ocurrió a mí, la más «inteligente» siempre). Al final la broma quedó en nada, porque ni rechistaron cuando vieron entrar a toda la tropa.
Nada más llegar a la habitación hicimos el oportuno lanzamiento sobre la cama y, COMO DEBÍA OCURRIR, una de ellas MURIÓ EN EL ACTO. Y allí estábamos los 6, en una habitación minúscula, con una cama completamente rota y sin poder parar de reírnos. Las putas, muy avispadas ellas, huyeron en el acto («¡corre, Roxana, las putas tienen que huir!»), mientras que los caballeros bajaron a la recepción y pagaron 200 LEI por los detrozos. La verdad es que, por lo que me contaron, el recepcionista estaba muy alegre por la cama rota. Se quedó alucinado cuando bajaron y le pagaron por ella (¿normalmente la gente huye de verdad?) e incluso les pidió que no se fueran, que se quedasen a pasar la noche (¿eing?, ¿soy la única a la que todo le parece muy raro?).
¿Qué podíamos hacer? ¡Eran las 8 y media de la mañana y YA NO TENÍAN CAMA!
Tras meditarlo aproximadamente un segundo, nos fuimos a mi casa. Al llegar, como no podía ser de otra manera, despertamos a mis compañeros de piso. El alemán se enfadó un poquito (con razón), mientras que el rumano cogió su cámara de fotos y se quedó con nosotros en el salón haciendo el tonto y bebiendo las cervezas sobrantes de la FIESTA DE LA SALCHICHA.
Poco a poco el sueño se fue apoderando de nosotros. Y, como quien no quiere la cosa, nos fuimos desplazando a mi habitación en una especie de «tonto el último«, puesto que sólo había UNA CAMA PARA 6 PERSONAS. Al final, contra todas las leyes de la física, cupimos todos menos uno, que decidió dormir en el suelo con una toalla.
Y así acabó una noche fantástica que espero que recordemos durante mucho tiempo. Después de tanto desvarío y tantos sucesos extraños en esas 17 horas de fiesta, sólo me queda una pregunta…
¿Por qué por la mañana uno de nosotros ESTABA DESNUDO?
Hola Flor, me encanta tu vida Erasmus y dentro de ella es obvio que tiene que haber noches como ésta =)
Cada vez tengo más ganas de ir, aunque me da miedito el viaje sola.
¡Disfruta los tres meses que te quedan!
Después de leer eso no sabes la envidia que siento…:_( jajajaja
Grandes!
Hola Flower & Co,
Os dejo la impresión de un «newbie» en Cluj, Rumanía.
Hay varias cosas que me sorprendieron mucho y, por supuesto, gratamente:
– La gente es muy abierta a los extranjeros y les ofrecen todo lo que tienen. Se interesan muchísimo por ti y por entenderte. En nuestro viaje, cada poco nos encontrábamos hablando con Rumanos que querían saber de nosotros y nos contaban historias… incluso 2 personajes auténticos (de entre 50 y 60 años) nos estuvieron dando conversación en el aeropuerto a la vuelta.
– La ciudad es muy bonita, tiene edificios que son verdaderos monumentos al estilo «antaño», todos ellos con estilos muy clásicos. El problema es que no tienen mantenimiento alguno y las infraestructuras de comunicación y energía son muy chungas (el alto voltaje va por encima del río, y no es sorprendente encontrar cables que caen de las casas a la altura de la cabeza por la acera). Con una inversión para soterrar el cableado y mantener un poco las fachadas de los edificios, no sabrías si están en Rumanía o en Viena (por compararlo con una ciudad clásica… no tendría nada que envidiar).
– Tienen más cultura que nosotros. Se interesan por todo, y todo lo que ven en TV es en versión original. El que peor se comunica sabe 3 idiomas. Saben de historia y se interesan mucho por la cultura de otros países. También hay que decir que tienen mucho contacto directo con países como Alemania y, según me explicaron, también hay muchos extranjeros que van a estudiar carreras que no se pueden pagar en sus países porque son muy caras o porque no tienen buena media para entrar.
– Hay mucha música muy buena y sin degenerar, y muchas mujeres que les gusta bailarla y alegrar el ambiente. Además, las mujeres son muy guapas… tienen un «algo especial» que las caracteriza. Las 2 chicas que vinieron con nosotros la primera noche (Roxanna y Anca, muy guapas por cierto), bailaban como si lo tuvieran ensayado o como si lo llevaran haciendo desde que nacieron. Tengo la sensación de que me va a faltar algo este fin de semana por Madrid, tanto que dicen que somos de sangre caliente… tenéis que ir, me entenderíais. No es como aquí que no soltamos la copa y hacemos grupitos y charlamos, y aún así nos cuesta relacionarnos. Allí no se habla tanto y se baila mucho más, y se nota algo diferente.
Bueno, me parece que me ha quedado demasiada buena sensación, incluso rompiendo una cama. Nos ha dado tiempo a hacer de todo (gracias a la previsión de la anfitriona principal FlowerPower y sus amig@s), y aún así nos quedamos con la impresión de que nos queda muchísimo por ver y con las ganas de quedarnos para comprobarlo. Dicen que hay un festival impresionante estilo WoodStock en… ¿Junio? Habrá que ir haciendo planes y organizándose un poco. Ojalá!!
Un beso, vente pronto, y traete gente, que nos toca hacer de anfitriones 😉
Norok por muchas noches como esa. Gracias por acogernos y tratarnos tan bien.
Hola Flor,
Yo iré en junio. Sácame 1 ticket de estas farras para entonces.
Multu Messi!