Laura Espinosa en busca del DNI perdido
No, no soy una profesora sexy de antropología ni tengo un sombrero molón (tengo muchos :p) ni me va el rollo látigo (normalmente), pero mis aventuras pueden equipararse en riesgo y talla a las del gran Indiana Jones. Lo único que no tengo es banda sonora de fondo… pero es una menudencia sin importancia de fácil arreglo. ¿Que si me he vuelto loca? ¿Que qué hablo? Dejadme que os cuente queridos míos. Venid alrededor del fuego y prometedme que no cometeréis los mismos errores que yo.
Como ya os comenté la semana pasada, me pasé un fin de semana de lujo en Madrid en la Blogger Lit Con. Pues bien, cuál fue mi sorpresa que, cuando me bajé del avión que me dejaba en Charleroi (Bruselas) y en el espacio de tiempo entre éste y el cambio de bus en Luxemburgo hasta Metz, ¡MI DNI HABÍA DESAPARECIDO! ¿Pero cómo era posible? ¡Si lo tenía en el bolsillo! (1er error) Imaginaos cómo me pasé la hora y media restante en ese autobús minúsculo, lloviendo a mares y con el corazón encogío! Pero como suelo hacer en estos casos, respiré hondo y sopesé mis posibilidades:
Opción nº 1: Podía echarme a llorar (estuve tentada, pero eso hubiera derivado en tener que darle explicaciones a la ruda conductura de «vete-tú-a-saber-dónde» que no hablaba ni español, ni inglés ni, mucho menos, francés). Descartado.
Opción nº2: Llamar a casa y llorar un poco por teléfono y desesperada a mi familia (¿se me había olvidado deciros que también perdí el móvil nada más llegar a Madrid? ¡Al capullo que lo encontrara y no me lo devolviera… jamás adivinarás mi PIN! Además llevaba meses sin pagar la factura xD así que tampoco funcionaba. Descartado también.
Opción nº3: Joderme. (Y eso fue lo que hice)
Así que, después de una hora y media en una latabus, más 2 horas más en un tren escacharrado para ir Metz-Nancy que normalmente se hace en 30 min y media hora esperando un taxi bajo la lluvia… ¡llegué a casa! Enfadada con el mundo en general y conmigo en particular. Desesperada me conecté y hablé con mi madre y con mi tía y les conté lo que había pasado y, claro, después de un poco de histerismo y de las bromas de rigor («Je, je, je… a ver si Sarkozy te deja salir» «Ji, ji, ji… tu DNI ha viajado más que tú» y un largo etcétera) llegamos a la conclusión de que me iba a tocar tener que ir a la embajada o consulado más cercano (París o Estrasburgo) y rezar para que ellos pudieran solucionarme la papeleta.
Con mi paranoia compulsiva, empecé a teclear en google cosas como: «Estoy en el extrajero y he perdido el DNI. HELP» y, al menos me consolé viendo que eran muchos los casos de gente que les había pasado lo mismo. Sí, lo sé, mal de muchos consuelo de tontos… pero ¿qué queréis que os diga? ¡SIRVE! Joder, que en Nancy hay consulado de Estonia y Finlanda… WTF? He conocido a 1 FINLANDESA! FIN! ¿Y cuántos españoles hay aquí? ¿Tropecientos? No era justo 🙁
Así que ese era mi superplan para esta semana: ir a una comisaría para dar aviso de que se me había perdido el DNI (porque según mi abuela podía ser usado para crímenes perversos y sangrientos) y después rumbo a Estrasburgo a poner mi mejor acento andaluz para que no tuvieran ninguna duda de que era española. Pero… ¡OH, BENDITA SUERTE! Un par de noches antes me dio por mandar un mail a la empresa de transportes preguntándoles si habían encontrado mi DNI en el bus y… ¡Sí! Estaba salvada, o eso creía…
Después de varios mensajes de «¿Me mandáis mi DNI?» «Nuestra política nos lo impide» «¿Me lo puede llevar algún conductor a Metz» «Nuestra política nos lo impide» «¿Dónde está y cómo puedo llegar a Bascharage?» «Pues es un pueblecito a las afueras de Luxemburgo y no hay ningún bus ni nada»… ¡HORROR!
Menos mal que después de ponerme un pelín pesada un alma misericordiosa en forma de agradable padre de familia (¡Dios te bendiga Arnaud!) Accedió a traerme de «forma excepcional» mi DNI a Metz. Si es que estoy por comprar un cupón en cuanto llegue a España. Aish…
Por eso, porque mujer prevenida vale por dos. NO COMO YO. Aseguraos de, antes de iros de Erasmus, hacer el DNI en regla (nada de que os caduque estando en el extranjero, y el PASAPORTE! Que a falta de pan, buenas son tortas.
HE DICHO.
Sólo me quedan 12 días para irme sinmaletas de vuelta a Málaga… ¡DIOS LO QUE VOY A LLORAR!
¡Qué mala suerte tuviste, hija! Menos mal que al final todo salió bien, y no te metiste en un lío…si me hubiese pasado a mí, el DNI no aparece xD
Yo perdí el DNI en Berlin, y me di cuenta el día que tenía que coger el avión.Afortunadamente, tenía el pasaporte.
Eso sí, una semana más tarde me escribió una chica por Facebook, que se lo había encontrado en la calle en medio de Berlín y me lo envió a casa.
Hay gente buena.