Como el turrón.
Pues sí, al igual que el turrón El Almendro, los erasmus volvemos a casa por Navidad. Esta semana y principios de la siguiente, después de casi 4 meses volvemos a casa y con una sensación completamente a como la hemos vivido años anteriores.
Muchos de nosotros hemos viajado pero no ha sido a nuestra casa, otros han tenido la suerte de recibir visitas familiares. Pero casa es casa, donde están todos los tuyos, donde has crecido y después de estar tanto tiempo lejos lo saboreas mucho más.
Pero también hay que ser sinceros y decir que cada uno de nosotros echaremos de menos a las ciudades que nos han acogido por este tiempo, estar cada día con los amigos y vivir una vida de locura. Ahora bien, para seguir disfrutando de esa experiencia a tope, es necesario recargar las pilas rodeados de familiares y amigos.
Además qué os voy a contar sobre la comida. La cocina de mamá o de abuela, el jamón encima del poyo de la cocina, las cañas, las tapas, etc. Si normalmente en Navidad comemos mucho, demasiado, este año lo llevaremos al extremo; por lo que es muy probable que volvamos con al menos 2 o 3 kilos de más. Eso no es problema, la dieta de noodles y fiesta pondrá las cosas en su sitio a la vuelta.
Personalmente, pasaré estos días rodeado de mi gente, aquello que es lo que realmente se echa de menos, lo que realmente te alimenta el alma. Pero además, disfrutaré de las cosas pequeñas a las que normalmente no damos tanta importancia: pasear por las calles de mi pueblo, recorrer los alrededores con mis perros, o simplemente dormir la siesta en el sofá de mi casa.
Y vosotros ¿qué planes tenéis? ¿qué es lo que más habéis echado de menos? ¿a qué vais a dedicar vuestro tiempo estas vacaciones?
Para todos los estudiantes erasmus de Budapest y el resto de Europa que están ya en casa, en el camino o a punto de partir; desearles unas vacaciones estupendas.
Nos vemos a la vuelta!