Evento Nazionale: Everybody needs somebody
Cuando me dijeron que 2500 erasmus reunidos era un dato suficiente para afirmar que el «Evento Nazionale» es una de las mejores fiestas a la que puedes asistir, no me lo creía, ahora me atrevería a decir que es una de las mejores de toda Europa. El buen rollo inundo los cuatro días que pasamos en Sicilia.
Salimos de Teramo cargados una vez más con nuestras maletas, esta vez un poco más llenas que de normal y comenzamos el viaje con cuatro horitas de autobús hasta llegar a Nápoles. Desde allí cogimos un Ferry con destino Catania con 12 horas de duración, aunque no dudamos en empezar a liarla. Finalmente, autobús Catania – Villagio Kastalia con dos horas de trayecto. Total del viaje unas 20 horas entre esperas y demás.
Sin embargo una vez que llegamos allí ya sabíamos que lo que nos esperaba iba a ser realmente increíble. Llegamos a las 12 de la mañana y nos fuimos directos a comer y comenzamos a dar nuestros primeros coqueteos con el vino bianco. De alli directos a la fiesta en la piscina, donde nos encontramos con nuestro querido speaker que nos dejo marcada una frase en el Ice de Roma «Pausa, Stop and Play» y que en esta ocasión nos cautivo con «Everybody needs somebody». Por la noche la esperada White Party, donde lucimos nuestras mejores galas.
La jornada siguiente volvimos a darlo todo, y estuvimos preparando la ilusionante fiesta Hippie. Ya llevábamos preparados de Teramo carteles de «LOVE» o también de «Paz, amor y el Plus para el salón» que por supuesto rularon por medio evento nazionale.
El último día no podíamos fallar y aunque nuestros estomagos estaban más que resentidos, decidimos pegarnos la fiesta final como si no hubiera mañana. Destacar que tuvimos grandes momentos de risa y chistes fáciles con una percha que nos encontramos y sobre todo con nuestros amigos erasmus de Parma ( la liamos to parma, tócame las parmas, queso parmasano, vamos a la parmacia…) Una vez acabada la fiesta nos fuimos a desayunar y después directos al autobus con toda nuestra lujuria y borrachera por supuesto.
El viaje de vuelta no pudo ser peor, 28 horas entre diferentes medios de trasporte hicieron que a día de hoy siga malisimo en la cama. Aun así nunca me arrepentiré de haber asistido. Futuros erasmus de Italia, si teneis que estar un mes comiendo pasta, hacerlo pero no perdais la oportunidad de asistir al evento. Y para muestra, os dejo con el vídeo que os he preparado.
Y recordar, «La televisión está pasada de moda así que seguirme en twitter«