VISITA OBLIGATORIA EN NORUEGA: ISLAS LOFOTEN
¡Buenas tardes desde mi escritorio noruego!, a -3 grados en Octubre, pero más contenta que unas pascuas. Hace tres días que volvimos de viaje de las Islas Lofoten, en el Norte, por encima del Círculo Polar Ártico, suena bien ¿eh?, todo lo que os cuente es poco, así que voy a intentar resumirlo.
Empezamos el viaje el martes, en lo que nos pareció la forma más barata de llegar hasta allí, aunque no la más rápida (9h de tren). Por lo menos nos dieron mantita y antifaz, qué atentos. El miércoles por la mañana, después de 4 pelis de Harry Potter ya veíamos las montañas nevadas de Bodo, donde cogimos el ferry esa misma tarde. Sobre las 7, unos más mareados que otros, pusimos nuestro primer pie en las islas. Impresionantes incluso de noche, porque a esa hora y a estas alturas del año ya es de noche. Casi día entero de viaje, pero os aseguro que merece la pena.
Una vez allí lo mejor es alquilar un coche. Hay valientes que las recorren andando, y acampando en tiendas, porque aquí se puede acampar en casi cualquier lado, pero todavía no me incluyo en ese grupo, nosotros alquilamos una casa en el norte y durante tres días recorrimos las islas de Norte a Sur. Mi parte preferida, el Sur, en concreto Reine, donde si eres suficientemente valiente y te ves con ánimos de subir una montaña con un camino pobremente definido puedes llegar a ver esto con tus propios ojos:
Lo que os decía, merece completamente la pena.
Lo único malo, las pocas horas de sol, pero bueno no es nada que no arregle un buen madrugón, por lo menos ahora en Octubre.