17 señales de que naciste para viajar.

No todo el mundo está hecho para volar lejos del nido y explorar nuevos territorios. ¿Crees que tú sí?

1)      Te mueres por probar cosas nuevas. Te encanta experimentar, ya sea comida, sitios, actividades… ¡cualquier cosa! Tienes la mente abierta y no temes demostrarlo.

2)      Tu trabajo de ensueño siempre ha sido un puesto que te permita explorar el mundo. Te llaman la atención profesiones como escritor o fotógrafo en una revista de viajes, reportero del National Geographic, la antropología… Admítelo alguna vez te lo has planteado.

3)      Te gusta aprender sobre culturas y entornos distintos al tuyo. Cuando ibas al colegio tus asignaturas preferidas eran Estudios Sociales o Geografía, y de hecho todavía puedes pasarte horas absorto/a en blogs de viaje o libros del estilo.

4)      Mientras que algunas personas odian los aeropuertos, a ti te encanta la experiencia de viajar en avión. Te gusta sentarte y ver pasar a la gente. Analizas la clase de gente que viaja y te gusta tratar de adivinar su destino y el porqué de su viaje; de hecho, para ti es una de las mejores partes de viajar.

5)      Eres una de esas personas que atraen a los demás de forma natural. Si un extraño se sienta junto a ti, seguro que en 20 minutos sabrás su vida entera. Siempre has tenido facilidad para hacer amigos allá donde vas.

6)      Si te cuentan algo sobre cualquier locura o deporte de riesgo que se está llevando a cabo en un país donde nunca has estado tu primera reacción es: “¡OH DIOS MÍO ES INCREÍBLE YO QUIERO HACER ESO!”

7)      Nunca tienes suficiente en lo que a diarios de viaje se refiere. Autores como Bill Bryson, Paul Theroux, Cheryl Strayed y Jack Kerouac son algunos de tus favoritos. Tus libros suelen tratar de protagonistas que se van de casa en busca de una gran aventura y experimentan vivencias que les cambian para siempre.

8)      En caso de que el dinero no fuera un problema, no sabes si tendrías una residencia permanente. El concepto de “nómada” no te disgusta para nada y admiras a la gente que escoge carreras que les permiten vivir un estilo de vida remoto.

9)      Eres optimista y no dejas que la negatividad pueda contigo. Cuando algo malo o raro te ocurre en un viaje eres capaz de sobreponerte rápidamente porque sabes que al final estas cosas se convierten en anécdotas que contar.

10)   Honestamente, nunca has entendido a la gente que vive en el mismo lugar toda su vida, o la gente que no dispone de pasaporte. No es que creas que viajar te hace mejor que los demás. Es algo más en plan: “¡¿CÓMO PUEDES NO QUERER EXPERIMENTAR TODO EN ESTE PRECIOSO PLANETA?! Es decir, ¿has mirado BIEN a tu alrededor?

11)   Te encanta coleccionar souvenirs, por muy incómodos e inútiles que sean. Las típicas maletas “vintage” que aparecen en todos los Tumblrs y demás webs de moda pueden no ser la mejor opción para viajar pero, ¿y lo bien que quedan en tu piso?

12)   Tienes una extraña fijación por los mapas. En serio. Tanto en la funda de tu iPhone, el fondo de pantalla de tu ordenador, un tablero de Pinterest, posters, estampados… Nunca tienes suficientes. Para ti son una de las mejores opciones para decorar, probablemente porque gran parte del tiempo cuando te aburres los miras y piensas en tu próximo destino.

13)   En un mundo perfecto hablarías con fluidez 5 lenguas. Sueñas despierto con viajar a Francia, Rusia o Tailandia siendo capaz de comunicarte con los locales con total naturalidad. “¡Vaya! Tu [insertar lengua local aquí] es impecable. ¿Estás seguro de que no eres de por aquí?” y tú por las nubes…

14)   Honestamente… A menudo te cuesta mucho planear un viaje porque hay TANTAS cosas por ver que quieres verlas todas y te falta tiempo. Sabes que tienes la vida entera para volver, pero a veces te sientes abrumado por la inmensidad del mundo.

15)   Una de tus primeras revistas fue National Geographic. Mientras otras personas leían acerca de moda, videojuegos, deportes o maquillaje, tu atención estaba centrada en adquirir conocimiento sobre tu mundo.

16)   Tienes como mínimo 5 vacaciones de ensueño planeadas. Por ejemplo: un safari de aventura en Tanzania, comer tu peso en carbohidratos en Italia o alquilar una caravana y recorrer Estados Unidos de punta a punta. Sí, estás preparado para el día en que alguien te dé carta blanca y te diga: ¡está todo pagado, tómate el tiempo que necesites!

17)   Has desarrollado la capacidad de dormir donde sea. Albergues mugrientos. Minúsculos e incómodos asientos de avión. Grietas donde alguien no debería ser capaz de dormir… Tú sí puedes, es una de tus habilidades.

Y después de leer esto… ¿Has nacido para viajar? Si es así no lo dudes, compra un vuelo… ¡Y déjate llevar por la aventura!

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Este artículo tan divertido ha sido sacado de 17 Signs You Were Born To Travel y la imagen original de aquí.