Adaptándose a la vida Erasmus en Innsbruck: ¿qué es lo que más me ha sorprendido?

Hoy quería hablar de mis conclusiones sobre el Erasmus, que es lo que me ha sorprendido sobre la cultura y la forma de ser de los locales y la de los que nos vamos de Erasmus.
Primero creo que habría que aclarar que la ciudad en la que me encuentro, Innsbruck, es una ciudad mayormente de estudiantes, con un 35 % de estudiantes entre sus habitantes. Y que la mayor parte de ellos vienen de otras regiones de Austria, sur de Alemania o el Sur del Tirol (Italia).
La verdad que mi Erasmus, por ahora, ha sido muy fácil con respecto a los estudios, ya que ha sido un año completo de hacer deporte, salir de fiesta y viajar. No es un destino para intentar salir de fiesta 5 de cada 7 días, pero sí que es un destino para cualquier amante de la naturaleza y de las actividades al aire libre.
Al comienzo del Erasmus, como es de esperar, eres una persona nueva, vienes con muchas ganas, después de un buen verano y vas a comerte el mundo. Llegas a Innsbruck y efectivamente como era de esperar sales a morir todos los días, sin excepción. Pero… hay un problema, las primeras nevadas llegan pronto, y tú, como amante esquiador, decides dejar de salir un poco para poder aprovechar mas el día, y de repente te encuentras de que estas haciendo mas deporte que en toda tu vida junta… que después de esquiar, te vas a escalar o a nadar y no puedes parar, porque sino no duermes bien… se convierte en tu adicción.
También, te das cuenta de que toda la gente que había en los bares ha disminuido exponencialmente y te preguntas ¿por qué? Pues es simple, la gente que estaba de fiesta contigo, también sabe que la nieve ha caído y que empiezan a poder hacer cualquier tipo de deporte de invierno, porque seamos sinceros, son muy buenos en todos…
En conclusión, lo que mas me ha sorprendido del Erasmus sin ninguna duda ha sido lo activo que esta siendo, y lo bien que me siento conmigo mismo después de pasar de salir 5 días a la semana (que es lo que me esperaba hacer todo el año) a salir una vez a la semana y hacer deporte todos los días. Puede sonar a una locura, pero te acostumbras, y cada vez te encuentras mejor y mejor, por lo que decides seguir, además no son deportes de los que te canses fácil, como puede ser correr o ir al gym, sino que siempre ves un poco de progreso cada día. Además todo el mundo intenta ayudarte y la relación con los locales aunque al principio parece un poco seca, se convierte rápidamente en una buena relación de amistad y confianza.