De Madrid al cielo y del cielo a Pisa
Hace cosa de 22 días que ponía rumbo de nuevo a tierras Toscanas. Pisa me recibía sin maletas, con su característico cielo nublado dejando entrever algún que otro rayo de sol, con una semana de exámenes por delante, y como no, con toda esa gente se había unido a mi vida tres meses antes de las merecidas vacaciones de Navidad. Y de nuevo estoy aquí, en mi efímera burbuja que inevitablemente algún día explotará dejando sólo los recuerdos y la nostalgia fruto del peso de los mismo. Hasta entonces, lo que siempre digo y me digo así misma: «Carpe diem». Incluso en días como el de hoy. En el que el mes de enero abre las puertas a febrero con el río Arno a pique del desbordamiento. En el centro de Pisa, los bomberos y Protección Civil colocan diques durante las primeras horas de la mañana para evitar el desborde del río, y los centros educativos están cerrados. Si queréis ver Pisa esta mañana, entrad aquí.